•Press Release Latin America and the Caribbean
26 de abril, 2013
La probabilidad de obtener el resultado de la primera auditoría, si la elección fuese ‘robada’, es menor a uno en 25 mil trillones
Para publicación inmediata: 26 de abril, 2013
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Washington, D.C.– Un análisis estadístico realizado por el Center for Economic and Policy Research (Centro de Investigación Económica y Políticas, CEPR por sus siglas en inglés) ha demostrado que, si fueran ciertas las denuncias por parte de la oposición, de que la victoria de Maduro se obtuvo por medio del fraude, es prácticamente imposible haber obtenido el resultado que arrojó la auditoría del 53% de las máquinas de votación que se llevó a cabo al final de la jornada de la Elección Presidencial del 14 de abril en Venezuela. Las posibilidades de que esto ocurra serían muy menores a uno en 25 mil trillones.
“El gobierno de los EE.UU. debiera saberlo también”, dijo el co-director del CEPR, Mark Weisbrot, economista y co-autor de un próximo trabajo de investigación, junto con el economista y científico en computación, David Rosnick. “Así que resulta difícil explicar por qué se están negando a reconocer el presidente electo – en contraposición a todos los países de América Latina y de la mayor parte del mundo.”
Los resultados de la elección presidencial del 14 de abril le dieron a Nicolás Maduro 7.575.506 votos, y 7.302.641 votos a su competidor, Henrique Capriles Radonski. Esta es una diferencia de 272.865 votos, o del 1,8 por ciento del doble total de los candidatos.
En esta elección, los votantes expresaron su preferencia al prensar la pantalla táctil de una computadora, que luego imprime un recibo en papel de su voto. El votante entonces verifica el comprobante para asegurarse de que este coincide con su selección, y deposita el recibo de papel en una caja sellada.
Cuando cerró la votación, una muestra aleatoria del 53 por ciento [i] de todas las máquinas (20.825 de un total de 39.303) fue seleccionada, y se realizó un contraste manual de los recibos de papel. Esta “auditoría en caliente” se hace en el propio lugar, en presencia de observadores de ambas campañas, además de testigos de la comunidad. No hubo informes de los testigos o de funcionarios electorales en los sitios acerca de discrepancias entre los totales de las máquinas y el conteo manual.
Inmediatamente después del anuncio de los resultados electorales, en la noche del 14 de abril, la oposición exigió un “reconteo” total de todos los comprobantes en papel de las máquinas de votación, y posteriormente pidieron una auditoría –o conteo manual- del 46% de las cajas selladas, con los recibos de papel que aún no habían sido auditados. Después de la decisión por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de aceptar su solicitud, el 18 de abril, el principal partido de oposición se presentó nuevamente con una serie de nuevas exigencias, sugiriendo que no consideraban que una auditoría total proporcionaría pruebas de ningún fraude significativo. El 26 de abril, anunciaron que “boicotearían” la auditoría que habían solicitado la semana anterior.
¿Qué tal si fuera cierto que existieran suficientes discrepancias en las 39.303 máquinas para darle a Maduro una mayoría del 50.8 por ciento, suponiendo que Capriles era el verdadero ganador? El CEPR calculó que la probabilidad de obtener los resultados de la primera auditoría sería entonces menor a uno en 25 mil trillones.
“Los resultados son en realidad bastante intuitivos,” dijo Weisbrot. “Con una muestra así de grande verificada durante la ‘auditoría en caliente’ del 14 de abril, si en realidad existieran discrepancias entre el total en las máquinas y el conteo de los recibos de papel, se hubiera visto en algún lado. Pero no fue así.”
Por lo tanto, es prácticamente imposible que una auditoría del 46 por ciento de cajas selladas pudiera encontrar suficientes discrepancias para revertir el resultado de la elección.
El próximo trabajo de investigación también calcula la probabilidad de que el 46 por ciento de las cajas de resguardo restantes, de ser auditadas, cambien el resultado. También contempla otros posibles escenarios, incluyendo las acusaciones de Capriles de que se produjeron irregularidades en algunas 12.000 de las máquinas restantes, y otras maneras en que las máquinas aún sin auditar pudieran contar con suficientes errores para cambiar el resultado. Este cálculo se puede ver aquí. El trabajo entero estará disponible la semana próxima.
i) Otro 1 por ciento fue auditado el próximo día.
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