Jun 05, 2005
(GMT-5)
Declaración - Reunión de la OEA entre ONGs, la Secretaría General, y Delegaciones Diplomáticas
Asamblea General, Organización de Estados Americanos, Fort Lauderdale, Florida
Para publicación inmediata: 5 de junio, 2005
Por Mark Weisbrot, Co-Director, Center for Economic and Policy Research
Gracias por la oportunidad de participar en esta reunión. Las ONGs pueden aportar importantes perspectivas que no pueden ser presentadas por los gobiernos y esperamos poder hacer eso.
Primero, un asunto económico importante: el actual periodo de inquietud e insatisfacción política en Latinoamérica se debe al peor fracaso económico a largo plazo en la región durante los últimos 25 años. Desde 1980, el ingreso por capita en Latinoamérica y el Caribe ha crecido sólo 12 por ciento. En comparación, de 1960 a 1979, el crecimiento fue de 80 por ciento.1 Esta terrible estagnación significa que una generación y media no ha tenido la oportunidad de mejorar sus estándares de vida. Sin crecimiento económico, es también difícil reducir la pobreza o desigualdad. Creemos que es necesario aceptar este fracaso económico y buscar otras alternativas que puedan revertir la situación.
Segundo: el tema de la democracia está en la agenda. El gobierno de los EEUU propone alterar la Carta Democrática Interamericana para que esta evalúe el funcionamiento de las instituciones democráticas de los países miembros. Esto parece ser una injusta e insensata extensión de la Carta Democrática y podría ser sujeta a manipulación política. De acuerdo a la prensa, este esfuerzo esta dirigido al gobierno de Venezuela. Pero el gobierno de Venezuela ha sido elegido democráticamente en varias ocasiones. La libertad de prensa, expresión, y asamblea prevalece en Venezuela y se compara favorablemente a la situación en gobiernos anteriores, al igual que a otros gobiernos de la región. Es más, la organización de derechos humanos más prestigiosa e independiente del país, PROVEA, criticó la semana pasada al gobierno de EEUU por presentar de manera equivocada la situación de derechos humanos en Venezuela y de usarla para lograr objetivos políticos.2 Sería mejor que EEUU resuelva sus diferencias con Venezuela a través de canales diplomáticos regulares normales, en vez de tratar de alterar la Carta Democrática Interamericana para que esta sea use para satisfacer objetivos políticos.
Tercero: la Carta Democrática, tal como está hoy día debe ser implementada. El Artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana afirma que:
"En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente".
El 29 de febrero de 2004 hubo una clara "alteración del orden constitucional" en Haiti, cuyo gobierno fue derrocado por pandillas armadas. Además, el gobierno inconstitucional que se apoderó del pais ha cometido algunos de los más graves abusos a los derechos humanos en este hemisferio, con innumerables asesinatos, desapariciones, arrestos arbitrarios y encarcelamiento de oficiales e individuos que apoyan al gobierno elegido democráticamente.3 Esto parece ser un caso claro en el cual la Carta Democrática debe ser utilizada, y la OEA debe actuar para proteger los derechos humanos del pueblo haitiano.
1 Véase “Another Lost Decade? Latin America's Growth Failure Continues into the 21st Century" Center for Economic and Policy Research. November 13, 2003. (En inglés)
2 PROVEA. Letter to William Brownfield, Ambassador of the United States. May 25, 2005. (En español)
3 Véase Griffin, Thomas M., Esq. “Haiti: Human Rights Investigation: November 11-21, 2004.” Center for the Study of Human Rights, University of Miami School of Law. 2005. (En inglés)