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Un nuevo informe examina las “ventajas de los estados rurales y pequeños”, las coaliciones de partidos realineadas y su importancia para las elecciones del 6 de diciembre
5 de diciembre de 2015
Contacto: Dan Beeton, [email protected]
Washington, D.C.– Un nuevo informe del Centro para la Investigación Económica y Política (CEPR) encuentra disparidades significativas entre el voto popular y los escaños legislativos que se disputarán los partidos en Venezuela en las elecciones del 6 de diciembre a la Asamblea Nacional. El informe “Proyectando una gama de resultados posibles para las elecciones de 2015 a la Asamblea Nacional de Venezuela”, escrito por el economista David Rosnick, muestra que es posible una amplia gama de resultados en las elecciones, basándose en datos de encuesta recientes, y analiza las consecuencias de las ventajas propias de los estados rurales y pequeños para la coalición de partidos en el gobierno, así como las coaliciones de partidos realineadas. El artículo muestra, por ejemplo, que una oposición “unitaria” requeriría un aumento de hasta el 71,8% de votos respecto a las elecciones de 2010 — con una pérdida de un 10,8% de votos por parte del gobierno — para obtener una mayoría cualificada, dejando al gobierno actual con tan sólo 55 escaños.
“La información de los medios se ha basado hasta ahora en encuestas nacionales, sin dar ninguna explicación acerca del sistema de representación”, ha señalado el co-director de CEPR Mark Weisbrot. “En consecuencia, la mayoría de la gente que haya seguido las noticias pensará que la mayoría de la oposición es inevitable y que una mayoría cualificada (60% o dos tercios) es probable. Estos resultados son posibles, pero en ningún caso están asegurados y no podemos siquiera decir hasta qué punto son probables.”
El informe muestra cómo podría beneficiarse el gobierno actual de la “ventaja de los estados rurales y pequeños”. “Es importante entender que la diferencia entre el porcentaje de los votos y el porcentaje de escaños recibidos por un partido o una coalición no es producto de un “gerrymandering” o de cualquier otra manipulación de los distritos. Al igual que Estados Unidos y muchos otros países, Venezuela tiene un sistema de representación que da una representación desproporcionada a los estados con menor población”, señala el artículo. Puesto que Venezuela cuenta con una única cámara legislativa, la representación desproporcional de los estados rurales y escasamente poblados no es tan grande como en Estados Unidos, que cuenta con un Senado que asigna dos escaños a cada estado. Pero aun así es significativa en la Asamblea Nacional de Venezuela y, a diferencia de Estados Unidos, donde las áreas rurales son más conservadoras, en Venezuela tienen más probabilidad de votar a la izquierda.
El informe simula las elecciones de 2015 — basándose en los resultados de las elecciones de 2010 — partiendo de varios supuestos relativos a la proporción de votos que obtendría el gobierno y el grado de fragmentación de la oposición en diferentes coaliciones. Las proyecciones atienden al incremento en el porcentaje de votos que la oposición necesitaría para asegurar una mayoría simple, de tres quintos o de dos tercios en la Asamblea.
El informe argumenta que los cambios en la alineación de partidos en coalición dan algunas ventajas al gobierno con respecto a 2010. Pero esto se ve contrarrestado por la pérdida de apoyos del partido desde entonces en las encuestas nacionales.
“Desgraciadamente, ha habido multitud de ataques internacionales a la integridad del sistema de votación y esto puede provocar inestabilidad o incluso violencia dependiendo del resultado electoral”, señala Weisbrot. “Esto es especialmente cierto si tenemos en cuenta la falta de conocimiento sobre cómo funciona el sistema de representación”.
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